"Un día sentí que debía ser pintor, y hoy sobrevivo con la pintura. Cubriéndome la comida y los gastos de la vida. Feliz como pocos. Y no me ofrezcáis un sueldo, un coche o una casa. Porque si mañana decido irme no me caben en la mochila. Ahora mi vida es así. Se rige por los dictados de mi corazón y de la dirección del viento que siento en mi dedo cuando lo levanto..." (rDick, graffitero)